Soy una mujer apasionada, aunque no siempre lo muestro a los demás. Las emociones en mi interior son intensas, pero las expreso de manera sutil. Prefiero dejar que mis acciones hablen por mí, que una mirada transmita lo que siento, en lugar de las palabras. Mi pasión es profunda y constante, aunque no siempre es visible a simple vista. No necesito grandes gestos para demostrar lo que me importa, porque sé que aquellos que realmente me conocen pueden sentirlo sin que lo diga en voz alta.